En la Biblioteca de Montequinto (Dos Hermanas), el lunes 10 de mayo a las 13:30 horas se inaugura la exposición «Romería de Nuestra Señora de los Ángeles: XXXVIII años de caminos».
Fue D. Manuel Gallego González, párroco de Nuestra Señora de los Ángeles y San José de Calasanz, quien trajo la nueva imagen del Monasterio de Santa Clara de Madres Clarisas de Sevilla.
La parroquia, antes denominada de San José de Calasanz por la vinculación del barrio con los Padres Escolapios en cuya capilla del colegio primeramente residió, acogió a la imagen, de nombre tan netamente franciscano, en abril de 1984, siendo restaurada en 1986 por Juan Antonio González ‘Ventura’, autor también del Crucificado de la Esperanza del mismo templo.
La Virgen se ha dicho que es obra de fines del XVII o del XVIII, más bien, desde luego, parece obra dieciochesca de la misma serie de imágenes de devoción privada tan propia de los monasterios de monjas, siendo una imagen en gran medida de tipología conventual.
Es efigie de gran belleza y prestancia a lo que contribuyó que durante un tiempo muy prolongado la ataviase el gran vestidor sevillano D. José Asián Cano, tan alabado por la crítica actual y tan reconocido en el difícil mundo de las cofradías sevillanas, que la vestía con un favorecedor rostrillo luego retirado.
La Romería de Nuestra Señora de los Ángeles
Hace ya treinta y ocho años empezó a celebrarse la romería que actualmente conocemos. Desde su Parroquia hasta su “Ermita de la Alegría”, nombre de tan evocadora remembranza mariana, pues hace referencia a la que según la letanía lauretana es ‘Causa de nuestra Alegría’, que se encuentra cercana al hipódromo de la ciudad y fue bendecida el 4 de abril de 1995, hace el camino junto con todos sus romeros.
Cuando la Virgen sale en procesión podemos dar fe de que es una fiesta para todo Montequinto y que sus vecinos acuden en masa a verla.
Hoy la Virgen es titular de una Agrupación Parroquial del Santísimo Cristo de la Esperanza y Nuestra Señora de los Ángeles, que comparte su vida con la Agrupación Parroquial de Nuestro Padre Jesús de la Humildad en Getsemaní, Nuestra Señora del Pilar en su Mayor Dolor y Santiago Apóstol y la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío, aprobada por el Arzobispado, pero no recibida como filial hoy por hoy por la Matriz de Almonte.
Son muchas las personas que han trabajado, han luchado y le han rezado a ella, son muchas las súplicas y plegarias que esta imagen mariana ha escuchado de manos de los quinteños. Ella ha visto crecer el barrio y también crecer su parroquia.